Puerto Iguazú. Desde hace varios días de diciembre que está lloviendo con intensidad en toda la zona de influencia, y es cuando este espectáculo único exhibe al máximo su hechizo y magnetismo. Las lluvias aumentan el caudal, logrando que estos magníficos e irrepetibles saltos que Dios puso en Iguazú, se luzcan con toda su fuerza y esplendor.